La mejor base para entender el papel de la persona tutora en la formación dual es tener claro qué es, cómo se estructura y cuál ha sido la evolución de la Formación Profesional en el sistema educativo.
La Formación Profesional comprende el conjunto de acciones formativas que capacitan para el desempeño cualificado de las diversas profesiones, el acceso al empleo y la participación activa en la vida social, cultural y económica.
La FP, según la ley de 2022, persigue dar respuesta flexible a las necesidades de cualificación profesional de las personas a lo largo de su vida, así como a las nuevas competencias demandadas por el tejido productivo, en general, y por cada sector y territorio, específicamente, para aumentar su productividad y generar empleo.
La FP prepara para el acceso al mundo laboral, forma de manera continua a las personas y permite, en su caso, que estas se reorienten o readapten profesionalmente.

La Formación Profesional, en el sistema educativo, tiene por finalidad:
La Formación Profesional es un sistema educativo diseñado para dotar al alumnado de competencias prácticas y habilidades técnicas orientadas al mercado laboral. El modelo se ha adaptado constantemente a las demandas del mercado, resultando en un aumento significativo de su popularidad en los últimos años con un considerable aumento de las matrículas en todos sus programas.
De este modo, en los últimos años la matrícula en programas de Formación Profesional ha experimentado un aumento considerable. En Navarra en este curso 2024/25 se ha alcanzado una cifra récord de 16.615 estudiantes lo que supone un incremento del 37% de alumnado desde el curso 2019-2020.
El incremento de estudiantes en Formación Profesional se debe a varios motivos.
Adaptación a las demandas del mercado laboralLa Formación Profesional ha sabido adaptarse a las demandas del mercado laboral mediante la actualización continua de sus programas formativos. Las empresas colaboran directamente con los centros de Formación para asegurar que el contenido educativo esté alineado con las habilidades y competencias necesarias en el entorno laboral actual. Además, se han desarrollado modalidades de aprendizaje que combinan la teoría con la práctica, como la Formación Profesional Dual, introducida en 2012.
Según el Observatorio de la Formación Profesional en España en su informe de 2023, las empresas valoran altamente los perfiles de Formación Profesional debido a la elevada tasa de empleabilidad del alumnado. Esto se debe a la formación específica y adaptada a las necesidades actuales del mercado, así como a la experiencia práctica que los estudiantes adquieren durante su formación.
Conexión directa con el mundo laboralUna de las razones por las que los perfiles de FP son tan demandados es su conexión directa con el mundo laboral. Los programas de Formación Profesional incluyen periodos de prácticas en empresas, donde los estudiantes pueden aplicar sus conocimientos y adquirir experiencia real en el campo lo que es altamente valorado por los empleadores.
Toda la Formación Profesional se organiza en familias profesionales, que agrupan, por afinidad, diferentes competencias. Las familias profesionales son el conjunto de cualificaciones en las que se estructura el Catálogo Nacional de Cualificaciones Profesionales. Esta clasificación se realiza en base a unos criterios que dependen de la competencia profesional. Por tanto, las familias de formación profesional aglutinan una serie de cualificaciones que se requieren para el desempeño de un determinado campo profesional.
La Formación Profesional de Navarra oferta 170 ciclos formativos y programas agrupados en 24 familias profesionales. A esta oferta se suman los ciclos de Artes Plásticas y Diseño.

Acredita uno o varios elementos de competencia , que corresponden a resultados de aprendizaje.
Se trata de la evidencia de lo aprendido, es decir, la correcta realización por parte de la persona de cada una de las actividades que se llevan a cabo cuando se desempeña la profesión.
Estas microacreditaciones son la oferta elemental del Sistema de Formación Profesional. Son una oferta parcial y acumulable.
Puede ser de nivel 1, 2 y 3.
Se refiere a un módulo profesional (lo que comúnmente se conoce como asignatura) y por tanto a una (o varias) competencias, que una vez superado da derecho a la obtención del certificado pertinente.
Se trata de una oferta parcial y acumulable. Cada certificado de competencia coincide con un módulo profesional incluido en el Catálogo Modular de Formación Profesional.
Puede ser de nivel 1, 2 y 3. Se puede obtener un certificado de competencia (B1, B2 o B3) por acumulación de varias acreditaciones parciales (Grado A).
Agrupa diferentes módulos profesionales.
Se trata de una oferta parcial y acumulable. Está compuesta por módulos profesionales incluido en el Catálogo Modular de Formación Profesional.
Puede ser de nivel 1, 2 y 3. Se puede obtener un certificado profesional (C1, C2 o C3) por acumulación de varias grados de competencia (Grado B).
Puede ser de nivel 1, 2 y 3.
Los ciclos formativos de Grado Básico conducen a la obtención del título de Graduada/o en ESO, además del título de Técnica/o Básico de FP en la especialidad correspondiente. Son enseñanzas que integran, junto con la educación primaria y la educación secundaria obligatoria, la educación básica.
Los módulos profesionales están asociados a estándares de competencia de nivel 1 del Catálogo Nacional de Estándares de Competencias Profesionales.
Están encaminados a que las alumnas y alumnos adquieran las competencias de la educación secundaria obligatoria, a través de una organización del ciclo en ámbitos, y a que las alumnas y alumnos logren una competencia profesional que les permita el acceso a empleos de un determinado perfil profesional; una competencia en un conjunto de actividades profesionales simples dentro de procesos productivos normalizados, en el que aplican unos conocimientos y habilidades prácticas de un nivel 1 de cualificación.
Tras la superación del ciclo formativo de Grado Básico el alumno o alumna puede:
Comprende los ciclos formativos de Grado Medio (nivel 2) que forma parte del sistema educativo.
Los Ciclos Formativos de Grado Medio conducen a la obtención de un título de Técnica – Técnico de FP. Son enseñanzas que forman parte de la educación secundaria postobligatoria y que están asociadas a estándares de competencia de nivel 2 del Catálogo Nacional de Estándares de Competencias Profesionales.
Están encaminados a que las alumnas y alumnos logren una competencia profesional que les permita el acceso a empleos cualificados:
Tras la obtención del título de Técnico-Técnica el alumno o alumna puede:
Comprende los ciclos formativos de Grado Superior (nivel 3) que forma parte del sistema educativo.
Los Ciclos Formativos de Grado Superior conducen a la obtención de un título de Técnica Superior de FP – Técnico Superior de FP. Son enseñanzas que forman parte de la educación superior y que están asociadas a estándares de competencia de nivel 3 del Catálogo Nacional de Estándares de Competencia Profesionales.
Están encaminados a que las alumnas y alumnos logren una competencia profesional que les permita el acceso a empleos cualificados:
Tras la obtención del título de Técnico Superior – Técnica Superior el alumno o alumna puede:
Pueden ser de Grado Medio (nivel 2) o Grado Superior (nivel 3).
Los Cursos de especialización de FP forman parte de la Formación Profesional del sistema educativo. Son unos nuevos estudios oficiales dirigidos a tituladas-os de Formación Profesional (Técnicas-os y Técnicas-os superiores), que acreditan conocimientos y competencias especializados en un área profesional.
Estos Cursos de especialización permiten actualizar y mejorar el perfil profesional mediante una cualificación específica y unos conocimientos avanzados en el nivel profesional de cada persona en materias y áreas que son demandadas por el mercado laboral, lo que posibilita una mejora de la empleabilidad.
Los Cursos de especialización se agrupan en familias profesionales (únicamente a efectos de clasificación de las enseñanzas de formación profesional) y por niveles educativos, en función de las titulaciones que se requieren para acceder a estos éstos. Cada Curso de especialización está compuesto de varios módulos profesionales y alguno de ellos puede incluir un módulo de Formación en centros de trabajo.
Hay dos tipos de Cursos de especialización.
La modalidad de FP Dual combina los procesos de enseñanza y aprendizaje en la empresa y en el centro de formación y se caracterizan por realizarse en régimen de alternancia entre el centro educativo y la empresa, con un número de horas o días de estancia de duración variable entre el centro de trabajo y en el centro educativo.
El objetivo de esta modalidad pretende que la empresa y el centro de formación profesional estrechen sus vínculos, aúnen esfuerzos y favorezcan una mayor inserción laboral del alumnado.
El carácter dual de la FP se refiere a que el contenido formativo de los diferentes estudios se reparte entre el centro de FP y la empresa y a que el alumno es evaluado por la formación recibida en ambos lugares.
Parte de los resultados de aprendizaje incluidos en los módulos profesionales del currículo correspondiente se adquieren en la empresa, existiendo, por tanto, una corresponsabilidad del proceso formativo .
La ley de FP establece que toda la oferta formativa de grados C (certificados profesionales) y D (ciclos formativos) tiene carácter dual, con una fase de formación en la empresa de al menos el 20 % (grados C) y 25 % (grados D) del tiempo total previsto en el currículo. Esta formación podrá realizarse en una o varias empresas. En el caso de los grados E, estos también podrán desarrollarse en modalidad dual.
La regulación establece dos regímenes de oferta de la FP, ambos con carácter dual, que se diferencian según:
Existen dos regímenes o modalidades de oferta de FP, ambos con carácter dual: FP general y FP intensiva.
El éxito de la FP radica en el trabajo conjunto y colaborativo entre los diferentes agentes que participan en ella que son las administraciones responsables, el centro educativo con una persona tutora y el resto de docentes, la empresa, la persona tutora de empresa y los formadores y formadoras de empresa, el alumnado y los organismos intermedios impulsores de FP.
En España las competencias vinculadas a la Formación Profesional están repartidas entre el Estado y las diferentes Comunidades Autónomas. La Administración central se encarga, entre otros cometidos, de la ordenación general de la FP y de los requisitos para obtener los diferentes títulos, así como de fijar los contenidos mínimos de cada materia.
Por su parte, las Comunidades Autónomas, en este caso el Departamento de Educación del Gobierno de Navarra, desarrollan su propia normativa, completan los contenidos formativos, pueden crear y autorizar centros, programar y organizar la enseñanza, expedir los títulos o aprobar los diferentes proyectos de FP, entre otros.
Centro educativoEl centro de FP es el lugar, junto con la empresa, donde el alumnado se forma. Una alumna o alumno que solicita su matriculación en un centro que la imparta. Si cumple los requisitos y hay plazas suficientes inicia su formación. El centro organiza su oferta de FP, incluyendo las estancias formativas en empresa, garantizando que el alumno adquiera los resultados de aprendizaje previstos y adaptándose a las posibilidades que ofrezca el entorno productivo.
El profesorado de cada uno de los módulos profesionales que conforman una formación se encarga de impartir los contenidos correspondientes en el aula. Además, se ocupa de su evaluación, teniendo en cuenta, para la parte de formación en la empresa, la valoración facilitada por el tutor de empresa.
Persona tutora del centroEl centro designa a uno de sus docentes como persona tutora de dual, que es la responsable de:
El centro de trabajo es el otro lugar en que se forma el alumnado. Al decidir convertirse en empresa formadora asume las siguientes obligaciones:

Es uno de los elementos clave dentro del esquema de la FP Dual. Es la persona trabajadora elegida para encargarse de la formación de la alumna o alumno y de mantener el contacto con el centro de FP. Las empresas pueden optar por dejar estas tareas en manos de un tutor mancomunado, que es una figura externa que lleva a cabo la tutorización de los alumnos para diferentes empresas.
Las personas formadoras de empresa son los profesionales que trabajan día a día con el alumnado en la empresa y se encargan de transmitirle los conocimientos que debe adquirir. En la mayoría de las empresas existirá la figura de la persona tutora, que será a la vez persona formadora. Si no es así coexistirán una persona tutora, interno o externo, y una o varias personas formadoras.

La normativa de la FP los define como toda entidad, asociación, federación, confederación, cámara de comercio, clúster, etc., que participe en el asesoramiento y apoyo a empresas para su participación en la Formación Profesional, facilitando su contacto con administraciones y centros de formación. También pueden incluirse aquellas administraciones públicas, como por ejemplo ayuntamientos, que quieran promover la FP en sus ámbitos territoriales o sectoriales.
El corto recorrido que tiene la FP dual en España y el hecho de que el tejido productivo español esté constituido mayoritariamente por pymes y microempresas hace que, en muchos casos, sea necesario el soporte de una figura que les preste apoyo para convertirse en empresas formadoras.
Así, el papel de estos organismos es fundamental tanto en la promoción y la difusión de la FP como en el asesoramiento y el impulso de proyectos de formación entre sus asociados y la intermediación con los centros de formación y las administraciones competentes. Entre las acciones que pueden desarrollar los organismos intermedios destacan las siguientes:

La alumna o alumno es el verdadero protagonista de la FP, que cursa los contenidos de su formación en el centro educativo y en la empresa. La formación en la empresa acorta su tiempo de adaptación al mundo laboral y le sirve para ganar confianza en sí mismo, ya que puede sentirse más útil, productivo y reconocido.
La experiencia formativo-laboral se convierte en un plus en su Currículum Vitae, mejora su empleabilidad y acelera el desarrollo de sus competencias transversales. Además, le permite comprobar de forma práctica y en un entorno real si aquello para lo que se está formando se ajusta a su perfil.
Una vez obtenido su título, puede ser contratado por la misma empresa o moverse a otras compañías. Las habilidades obtenidas son beneficiosas para todo el mercado de trabajo y no solo para la compañía formadora. Los compromisos que adquiere como persona en formación se recogen habitualmente en el convenio de colaboración que firman Administración educativa y empresa. En el caso del régimen intensivo, al ser contratado por la empresa, presenta mayor motivación y compromiso.
El tutor o tutora de empresa es un agente clave en la Formación Dual ya que es la persona trabajadora elegido para encargarse de la formación de la alumna o alumno y de mantener el contacto con el centro de FP. Conocer sus funciones y todos los aspectos que rodean a este cargo es indispensable para cumplir los objetivos de la formación de la alumna o alumno.

La persona tutora de empresa es la persona responsable de la formación en la empresa y la que mantiene el contacto con el centro de FP. También se contempla la posibilidad de que el tutor sea una figura externa y compartida por varias empresas, el conocido como persona tutora mancomunada.
Por su parte, la persona formadora es aquella que forma directamente al alumnado. En el caso de empresas pequeñas o microempresas, ambas figuras serán probablemente la misma persona, mientras que, en el resto, puede que exista una persona tutora, interna o externa, y una o más personas formadoras, seguramente ubicados en diferentes departamentos.
La persona tutora de empresa tiene las siguientes funciones:

La persona tutora de empresa es la persona responsable de la formación en la empresa y la que mantiene el contacto con el centro de FP. También se contempla la posibilidad de que el tutor sea una figura externa y compartida por varias empresas, el conocido como persona tutora mancomunada.
Por su parte, la persona formadora es aquella que forma directamente al alumnado. En el caso de empresas pequeñas o microempresas, ambas figuras serán probablemente la misma persona, mientras que, en el resto, puede que exista una persona tutora, interna o externa, y una o más personas formadoras, seguramente ubicados en diferentes departamentos.
La persona tutora en la empresa será una o un profesional con la cualificación o experiencia profesional adecuada, designado entre la plantilla del centro de trabajo.
El Departamento de Educación del Gobierno de Navarra ha establecido que para que el proceso formativo de la FP dual sea el adecuado la persona tutora debe de realizar una sencilla formación que le permite desarrollar su labor de manera más eficaz.
Esta formación implica:
La realización de este módulo de formación básico le otorgará la certificación y alta en el registro de personas tutoras de empresa de FP de Navarra.
Competencias
transversales
Capacidad de guiar y apoyar al equipo hacia los resultados esperados, dando directrices claras y precisas y generando compromiso e implicación entre los colaboradores.
Esta competencia, que puede encontrarse también bajo otras etiquetas como Liderazgo, Influencia, Persuasión o Empoderamiento.
Se trata de motivar e inspirar confianza, mostrándose como un referente, alguien que es consecuente, que hace lo que dice, que si cambia de opinión lo explica y que reconoce y asume los errores que puede cometer. La FP es como una carrera de fondo, que puede durar entre dos y tres años, y mantener la motivación, tanto del alumnado como de la propia persona tutora de empresa, durante este tiempo es todo un reto.
Lo más habitual es que la alumna o el alumno llegue motivado a la empresa, por la novedad y porque probablemente es su primer contacto con el mundo laboral. Es importante que la persona tutora sostenga esa motivación en el tiempo y detecte a tiempo posibles pérdidas de motivación, para evitar que surjan conflictos y malas calificaciones que puedan llevarle al abandono de la formación.
Pautas para que el tutor pueda desarrollar y mantener la motivación
Habilidad clave para transmitir conocimientos, guiar y acompañar, así como para escuchar, entender y poder crear un clima de confianza.
Una buena formación se basa en una buena comunicación. La comunicación es clave para transmitir conocimientos, guiar y acompañar, así como para entender y poder crear un clima de confianza. Una persona tutora de empresa puede conseguir una buena comunicación siguiendo cinco pasos, que están relacionados con otras etiquetas que se asocian a la comunicación como son Escucha activa, Empatía y Asertividad:
1. Escuchar activamente al alumno.
2. Expresarse correctamente
3. Estar atento al lenguaje no verbal.
4. Expresarse con firmeza y claridad.
5. Adaptarse a la forma de comunicarse del alumnado.

Dentro de la comunicación, un aspecto fundamental es la capacidad de dar feedback al alumnado para impulsar la motivación en el acompañamiento. Por feedback se entiende la información que se da a alguien en respuesta al desarrollo de una actividad, para valorarlo positivamente o indicarle qué debe hacer para mejorar en el futuro.
Es recomendable que la persona tutora de empresa ofrezca feedback regularmente, para lo que es fundamental observar, estar atento al desarrollo de las actividades y recoger información para poder ofrecer una valoración posteriormente. Además de esa tutorización continua de las tareas que lleva a cabo, también es necesario realizar reuniones de seguimiento, más formales, en las que se vea detalladamente cómo avanza la formación.

Destreza para lidiar con los desacuerdos que se dan en toda situación en la que estén involucradas diferentes personas. La mejor manera de gestionarlos es prevenirlos.
En toda situación en la que estén involucradas diferentes personas existe el riesgo de que aparezca el desacuerdo. Así, en las empresas también se dan conflictos y, por lo tanto, también en las que participan en un proyecto de FP, puesto que intervienen diferentes personas: alumna o alumno, persona de empresa y centro y otros miembros de la plantilla.
Si la persona tutora de empresa tiene en cuenta y aplica las competencias transversales, puede evitar, en gran medida, que surjan los conflictos. Pero si, pese a todo esto, el conflicto se desencadena, hay que gestionarlo y no puede dejarse pasar, puesto que puede convertirse en precedente o provocar que la situación empeore. Además, esto también es parte de la formación del alumnado e incluso de la propia persona tutora.
En ocasiones, puede ocurrir que, cuando aparece el conflicto, la alumna o el alumno se niegue de entrada a querer solucionarlo o, aunque acepte hablar del tema, luego no sea posible avanzar en la resolución del problema. En estos casos, puede ser necesario buscar el apoyo de la persona tutora de centro o recurrir a la propia autoridad como persona tutora de empresa e imponer una solución.
Sin embargo, la mejor manera de resolver una situación conflictiva es tratando de conocer los intereses, necesidades, deseos y preocupaciones de las partes, según varios elementos:
1. Lugar y momento.
2. Respeto.
3. Escuchar y luego hablar.
4. Objetivar.
5. Solucionar.
Planificar, programar, priorizar y adaptarse a las incidencias, imprevistos y situaciones novedosas que vayan surgiendo.
Esta competencia puede llevar etiquetas similares como Planificación y Flexibilidad. La persona tutora de empresa, además de sus propias tareas, ahora va a tener que añadir las vinculadas a formar a una alumna o alumno, por lo que es fundamental que sepa planificar, programar, priorizar y adaptarse a lo que vaya surgiendo en esta nueva etapa.
Algunas pautas para una mejor organización:
C. Preguntas
frecuentes
Para aclarar de forma sencilla y eficaz la mayoría de las cuestiones recurrentes que empresas, personas tutoras y demás agentes participantes en la FP dual suelen tener, se han ordenado y categorizado las más importantes. Si tiene alguna duda o cuestión que aquí no aparece, consulte con el centro de FP, con el tutor de centro o bien directamente con la Dirección General de Formación Profesional.
Es una modalidad dentro de las enseñanzas de Formación Profesional en la que se combina la formación teórico-práctica recibida en un centro educativo con la actividad práctica en un centro de trabajo.
Para el alumnado
Para los centros de FP
Para las empresas
Por regla general, puede acceder cualquier estudiante de un ciclo formativo de grado medio o superior una vez que formalice su matrícula y siempre que se oferte dicha modalidad en su centro.
Edad mínima: 16 años con una autorización de los padres, madres o tutores legales, debiendo respetarse en cualquier caso la normativa laboral establecida al respecto, las características concretas de los proyectos y la normativa autonómica.
Matricularse en FP Dual conlleva unas condiciones diferentes:
La implantación de esta modalidad depende de cada Comunidad Autónoma. Es decir: la decisión de qué, cuándo, dónde y en qué modalidad se imparten los ciclos formativos de FP, es competencia de las Comunidades Autónomas. En el caso de Navarra es el Departamento de Educación del Gobierno de Navarra el encargado de gestionarla.
Sí, pero es recomendable estudiar con detenimiento todo el proceso, la documentación a cumplimentar para convertirse en empresa formadora y, especialmente, contar con profesionales que
puedan ser personas tutoras o formadoras.
Sí, de hecho, en países con larga tradición en FP, las pymes son mayoritarias entre las empresas formadoras.
La empresa que forma en FP debe:
Depende de la modalidad de contratación. En el caso del contrato de formación en alternancia, la remuneración de la alumna o el alumno nunca puede ser inferior al salario mínimo interprofesional en proporción al tiempo de trabajo en la empresa, más la cotización a la Seguridad Social (existen bonificaciones a la misma, de hasta el 100 %).
Si el alumnado recibe una remuneración en forma de beca, su cuantía varía según la Comunidad Autónoma, puesto que algunas establecen una cantidad mínima. La empresa debe cotizar por cuenta del alumno a la Seguridad Social (también existen bonificaciones a la misma).
Toda la documentación que se haya firmado con la Administración o centro de FP ya sea el convenio de colaboración o plan de formación, el contrato de formación en alternancia en su caso, los documentos de alta en la Seguridad Social, los que muestren que la alumna o el alumno cuenta con un seguro de accidentes y responsabilidad civil, y cualquier otro documento que pueda establecer la legislación laboral vigente.
Dependerá de los términos recogidos en el ERE, pero en el caso del contrato de formación en alternancia la alumna o el alumno nunca podrá ocupar un puesto de trabajo que haya sido objeto de amortización.
Sí, pero en el caso del contrato de formación en alternancia la alumna o el alumno nunca podrá ocupar un puesto de trabajo que haya sido objeto de amortización.
No, pero puede facilitar maquinaria, material e incluso formación específica al centro de FP y a su profesorado.
Son de aplicación directa, puesto que se trata de reducciones.
Sus características son:
Las 50 horas de prevención de riesgos se reparten entre los módulos, asumiendo 30 horas el módulo Itinerario para la Empleabilidad y 20 horas entre el resto de módulos técnicos.
Sí. Es obligatorio.
Las 50 horas de prevención de riesgos se reparten entre los módulos, asumiendo 30 horas el módulo Itinerario para la Empleabilidad y 20 horas entre el resto de módulos técnicos.
Sí, puesto que se asimilan a personas trabajadoras por cuenta ajena, según establece el Real Decreto 1493/2011, de 24 de octubre, por el que se regulan los términos y las condiciones de inclusión en el Régimen General de la Seguridad Social de las personas que participen en programas de formación.
En el centro y en las empresas se puede ofrecer formación teórica y práctica. Sin embargo, no existe la obligación de impartir formación teórica en las empresas; de hecho, no es habitual aunque puede ocurrir si es necesario.
No. Si bien cuando necesita personal cualificado y formado a menudo contrata a aquellas alumnas o alumnos que ya conoce, puesto que se han formado según las necesidades y perfil de la empresa.
La persona tutora de centro de FP es el docente designado por el centro para programar, junto con la persona tutora de empresa, la formación, su seguimiento en la empresa y la posterior evaluación de la alumna o el alumno.
Esta persona se coordina con el resto del equipo docente y con la persona tutora de la empresa donde la alumna o el alumno realiza su formación. El objetivo de esta coordinación es asegurarse de
que la persona que se está formando recibe todos los contenidos establecidos en el ciclo formativo.
La persona tutora de empresa es el miembro de la plantilla que cuenta con la experiencia o cualificación profesional adecuada y que la empresa elige para encargarse de la formación y mantener el contacto con el centro.
Sí. Es imprescindible.
No. La persona tutora de empresa es la responsable del plan de formación en la empresa y la encargada de mantener el contacto con el centro de FP para realizar el seguimiento de la formación.
Por su parte, la persona formadora de empresa es el miembro de la plantilla que forma al alumnado directamente.
En el caso de empresas pequeñas o microempresas, persona tutora y formadora de empresa serán la misma persona, mientras que, en compañías de mayor tamaño, es muy probable que exista una persona encargada de la tutoría y una o más personas formadores, seguramente ubicados en diferentes departamentos.
Para ser persona formadora cualquier miembro de la plantilla es válido mientras cuente con la experiencia o cualificación necesarias para transmitir los conocimientos correspondientes y esté motivado para convertirse en persona formadora.
Para ser persona tutora el Departamento de Educación del Gobierno de Navarra ha diseñado esta plataforma web y una sencilla prueba para certificar los conocimientos de la persona encargada de la tutoría para lograr los objetivos de la FP dual.
No. Lo importante es que esté motivado, y tenga la experiencia o cualificación necesaria para formar en la empresa.
Sus funciones son:
Lo más habitual es dirigirse a la persona tutora de centro. Sin embargo, también puede dirigirse al Departamento de Educación del Gobierno de Navarra o a otros organismos intermedios como asociaciones de las que forme parte la empresa.
La persona tutora de empresa informará y valorará los Resultados de Aprendizaje previstos en el programa formativo del alumnado.
No. Para las prácticas de la nueva formación DUAL hay que hacer el nuevo convenio de grado.
Al igual que ocurría en FCTs, el alumnado que tiene exenta la estancia en empresa no tendrá que acudir al centro de formación los días que debería de estar en la empresa tanto en la exención total como en la parcial siempre y cuando haya superado la formación en el centro.
En el Régimen General.
Sí. El alumnado que no acude a la estancia en empresas por no cumplir los requisitos, acudirá al centro de formación durante esas horas.
No. Para acceder a la formación en empresas el alumnado debe cumplir los siguientes requisitos:
Se realizará una evaluación previa con el objetivo de decidir las personas que acceden a la estancia en empresa antes de acudir a la empresa. Si dicha situación coincidiera en fechas con la última evaluación parcial ordinaria anterior a acudir a la empresa, se podría realizar en ese momento.
Se deberán realizar durante el curso siguiente. Para el curso 2025-2026 se elaborarán las instrucciones precisas.
No. Para acudir a la formación en empresas en segundo curso también habrá que cumplir una serie de requisitos. Para el curso 2025-2026 se elaborarán las instrucciones precisas.
Sus características son:
Las 50 horas de prevención de riesgos se reparten entre los módulos, asumiendo 30 horas el módulo Itinerario para la Empleabilidad y 20 horas entre el resto de módulos técnicos.
Sí. Es obligatorio.
Las 50 horas de prevención de riesgos se reparten entre los módulos, asumiendo 30 horas el módulo Itinerario para la Empleabilidad y 20 horas entre el resto de módulos técnicos.
Sí, puesto que se asimilan a personas trabajadoras por cuenta ajena, según establece el Real Decreto 1493/2011, de 24 de octubre, por el que se regulan los términos y las condiciones de inclusión en el Régimen General de la Seguridad Social de las personas que participen en programas de formación.
La persona tutora de empresa y el del centro deciden conjuntamente qué parte debe realizar la alumna o el alumno en el centro de trabajo y qué parte en el aula. En la primera reunión que tienen ambas personas para planificar la formación, la persona tutora de empresa puede explicar cuáles son las principales tareas que se desarrollan en la empresa, y la persona tutora de centro, dado que conoce bien el ciclo formativo, le puede guiar en el encaje de esas tareas con los resultados de aprendizaje de los diferentes módulos profesionales (o asignaturas), para concretar así la parte de la formación que se podrá seguir en la empresa.
Todos los módulos del primer curso del ciclo irán a la estancia en empresas.
La formación a realizar se recoge en un plan de formación, que puede ser un documento propio o que incorpore al convenio de colaboración.
El Decreto de 26 de julio de 1957 sobre Industrias y Trabajos prohibidos a mujeres y menores por peligrosos o insalubres, es, junto con el Art. 27 de la LPRL, la única normativa en vigor sobre la protección de los menores en el trabajo. En este Decreto se dan unas directrices generales sobre la prohibición de ciertos trabajos para los menores de 18 años. La parte de este Decreto sobre las mujeres trabajadoras ya ha sido derogada.
En el centro y en las empresas se puede ofrecer formación teórica y práctica. Sin embargo, no existe la obligación de impartir formación teórica en las empresas; de hecho, no es habitual aunque puede ocurrir si es necesario.
Sí, puesto que se asimilan a personas trabajadoras por cuenta ajena, según establece el Real Decreto 1493/2011, de 24 de octubre, por el que se regulan los términos y las condiciones de inclusión en el Régimen General de la Seguridad Social de las personas que participen en programas de formación
El curso de prevención de riesgos no se puede obtener mediante la realización de otro curso en otra entidad. Si el alumnado suspende el curso de prevención de riesgos que se evalúa en el ciclo, no puede acudir a la empresa hasta que lo obtenga.
Alternancia del alumnado (volviendo 15 días antes).
Existirá la posibilidad de no hacer alternancia con autorización del Servicio de planificación e Integración de la Formación Profesional. Para ello habrá qué solicitarlo, con una justificación con al menos 15 días antes de empezar.
El alumnado, por regla general, no podrá superar las 40 horas semanales en estancia en empresas.
En el régimen intensivo, al ser obligatorio el contrato de formación en alternancia hay que estar atento a lo que dice este: los trabajos nocturnos y los turnos sólo se permiten si las actividades formativas no puedan desarrollarse en otros periodos, debido a la naturaleza de la actividad. En el caso de régimen general deberá tenerse en cuenta la normativa de desarrollo y pactarse con el centro de FP, según lo establecido por la Administración competente.
En todo caso el alumnado que puede hacer nocturnidad debe de ser mayor de 18 años con autorización del Servicio de Planificación e Integración de la Formación Profesional.
La fase de formación en empresa podrá acogerse a las condiciones que cada empresa tenga establecidas con respecto al teletrabajo, de acuerdo con la normativa reguladora del mismo (Artículo 9.8 del RD659/2023).
Si, siempre que se acuerde previamente con la empresa, se haya reflejado en la programación y se indique en el RAE (Documento Relación Alumnado Empresa). Además, se requiere Autorización del Servicio de Planificación e Integración de la Formación Profesional.
La persona tutora de empresa debe, en primer lugar, tratar de reconducir la situación internamente. En caso de persistirla mala actitud debe comunicarlo a la persona tutora de centro, para acordar las medidas a tomar.
Los responsables últimos de la evaluación final del alumnado son los docentes del centro de FP, pero siempre contando con las valoraciones de la persona tutora de empresa.
No. Si bien cuando necesita personal cualificado y formado a menudo contrata a aquellas alumnas o alumnos que ya conoce, puesto que se han formado según las necesidades y perfil de la empresa.
La persona tutora de empresa informará y valorará los Resultados de Aprendizaje previstos en el programa formativo del alumnado.
La rúbrica debe elaborarse desde el propio centro atendiendo a las necesidades de cada especialidad.
La estancia en empresa se considerará como un paquete conjunto siendo ésta Superada o No superada. El alumnado que no supere la estancia en empresa tendrá que volver a realizar esas horas en el segundo curso, asumiendo en ese curso la totalidad de las horas de prácticas DUAL.
En cuanto a los módulos de primero y su calificación puede ocurrir:
Dada la gran cantidad de recursos existentes se ha recopilado en este capítulo los modelos de documento que la empresa formadora va a requerir en el proceso, así como enlaces a la normativa de aplicación, convenios y páginas de interés para la comprensión por parte de las personas tutoras de empresa para ejercer de una forma más eficaz y adecuada su labor.
Decreto Foral 54/2008, de 26 de mayo, por el que se regula la ordenación y el desarrollo de la formación profesional en el sistema educativo de la Comunidad Foral de Navarra.
Resolución 344/2017, de 1 de agosto, regula el procedimiento para la implantación de la nueva oferta de FP dual 2017-2018
Orden Foral 34/2013, de 5 abril, que modifica OF 45/2009
Orden Foral 45/2009, de 2 de abril, regula el desarrollo del módulo de FCT, en las enseñanzas de FP
La realización de esta web ha sido posible gracias al esfuerzo que muchas personas, administraciones y organizaciones hacen por impulsar la FP Dual. Se adjuntan varias webs y sitios de interés donde se puede encontrar información de interés. Agradecemos de forma especial a la Fundación Fundación Bertelsmann por los recursos y a María Ángeles Caballero de iDEA-Instituto Dual Europa por sus consejos y apoyo desinteresado.